Clitemnestra en la mitología griega, reina de Micenas, esposa de Agamenón e hija de Tindareo, rey de Esparta, y de su mujer leda. Le dio a Agamenón cuatro hijos: Electra, Ifigenia (la hija mayor), Orestes y Crisótemis. Después de que Agamenón sacrificara a Ifigenia para que sus barcos pudieran zarpar hacia Troya, pues así lo había requerido la diosa Artemisa. El amor de Clitemnestra por su marido se fue convirtiendo en odio, pues este además de mentirle sobre el paradero de su hija y estar ausente durante diez extensos años, le fue infiel no la tomaba en cuenta, es más con suerte le enviaba una carta para su aniversario, ella se tenía que conformar con la poca información que le entregaban algunos soldados ebrios sobre las grandes victorias y enredos amorosos que tenía su esposo, mientras éste conducía a las fuerzas griegas en la guerra de Troya, sin embargo ésta al sentirse desplazada , desamparada con una carga tan tremenda como lo es gobernar sola, busco ayuda y refugio en Egisto durante el último año, haciéndolo su amante. Cuando Agamenón regreso victorioso con la princesa troyana Casandra (su amante), le pidió a su mujer que la tratase afectuosamente, es más la consintiese en todo lo que ella quisiera, poco más que fuera su sirvienta, (podemos preguntarnos donde dejó sus principios, su vergüenza éste hombre, como le puede hacer eso a su propia mujer, pues es una falta de respeto de porte de un “buque”),Clitemnestra pese a todo lo que le decía y hacia, no busco venganza por el momento, más lo que rebalso el vaso, fue que haya sacrificado a su propia hija “sangre de su sangre”, (pensemos un poco, ser padre va antes o después de ser rey. Si tenemos un poco de raciocinio, sentimiento de pertenencia de amor fraterno .tendremos que decir que nuestras obligaciones como profesores, doctores, abogados, sicólogos, etc. Va después de nuestra obligación como padres en una familia, ósea nosotros somos primero padres y después profesionales, sin embargo en el caso de Agamenón sucede todo lo contrario), fue entonces cuando busco venganza ya no tan solo por la “muerte” de su hija, sino también por las infidelidades y el cinismo que tuvo éste, ya que después de haberse ausentado con mil guerras de pretexto, más encima regreso con una amante y la metió en su propio hogar, donde Clitemnestra lo había estado esperando durante todo ese tiempo. Un mal sueño que al principio acepto inmutable, creyendo que sacaría toda la fuerza de su corazón para reconquistarlo, sin embargo esto nunca sucedió dado a que los malos tratos de su marido aumentaron y con esto el odio que sentía, llegando a consumar su venganza junto a su amante , naturalmente, todo tiene un límite y un día sin pensarlo lo enfrentó y lo que recibió como respuesta fue una carcajada, luego se levantó, metió su mano dentro de su pantalón y saco su miembro flácido, diciendo con un tono cínico:¡aquí está tu dolor, a ver que puedes hacer con él! ¡Ya ves! ¡Nada! ¡Tú ya no puedes ni hacer que a uno se le levante ni el ánimo!
Clitemnestra no soportó tal humillación y actuó más por dignidad que por celos. Fue al día siguiente. Él tomaba el baño cuando ella efectuó su proeza. Lo apuñalo por la espalda tres veces matándolo al instante. Junto con Egisto gobernó durante siete años hasta que ambos fueron asesinados por Orestes (hijo), quien había recibido el encargo, por parte del Dios Apolo de vengar la muerte de su padre y de Electra (su hermana) quien lo había tratado de convencer de lo mismo.
En la actualidad, hay un tema que atormenta inconscientemente a cada mujer, un estigma y sombra que, por alguna extraña razón, recae en cada una de ellas. Esta huella está íntimamente ligada con la infidelidad, en todas sus formas y maneras de expresarse. El adulterio ha generado por miles de años la horrorosa desconfianza intrínseca que lleva el hombre al momento de iniciar una relación amorosa verdadera, solo por el hecho de ser una fémina. Pero, si la mujer no ha cometido dichos actos inmorales… ¿Por qué se ha de dudar?, en tal caso, y frente a tal interrogante, se han de desatar un sin fin de otros cuestionamientos, que en definitiva buscan una clara respuesta con respecto a ¿cuál es su raíz?
Si hablamos del personaje mítico de Clitemnestra, el tema ya tratado vuelve a nuestra memoria y conclusiones no muy buenas salen de mis palabras, ya que ella es verdaderamente el símbolo de la de la desconfianza, la deslealtad y el desamor… es la clase de madre, que en su corazón (si es que tiene), no cumple su rol maternal, mostrándose insensible ante el dolor de sus retoños.
Ella acumula en su interior lo que ha sembrado en cada mujer, y que revive con más fuerza cada día, ya que justamente a ella es a quien se le atribuye esta responsabilidad.
La mitología griega se ha encargado de entregarnos respuestas y orígenes para cada suceso que acontece, y esta no fue la excepción. Si bien es cierto, el adulterio se ha mantenido en privado por cada familia, no podemos dudar que es un tema sumamente recurrente y común en nuestra sociedad actual, mas sin embargo solamente la estamos juzgando a ella, no a los hechos que la llevaron a cometer su delito, el hecho de ser mujer no implica que tengamos siempre la culpa y que no nos podamos equivocar o que nos juzguen, aún más que a los barones… ¿Por qué las mujeres son más enjuiciadas que los hombres cuando cometen adulterio o un asesinato? ¿Es que acaso no somos iguales? ¿No estamos cometiendo el mismo error? A los ojos de la sociedad del siglo xv estaríamos cometiendo casi un pecado capital es triste pensar que la mujer en este tiempo solo estaba destinada a la casa, a la crianza de niños, a la cocina, al mantenimiento del hogar en el ámbito del aseo, ósea casi una esclava, sin embargo, los tiempos han cambiado la mujer tiene muchas más libertades ya no se muestra como un objeto de adorno, la gente puritana sigue existiendo con menor fuerza, pero aún están.
El rol de la mujer para con su familia ha cambiado, las leyes se han modificado dándole más beneficios que a los hombres.
El crimen cometido por Clitemnestra es su salvación y a la vez su condena. Como una mujer puede tolerar tanto, desde mi punto de vista creo que es inhumano es algo ilógico, esperar tanto tiempo a una persona amada y que esta no le retribuya su afecto, es más que la trate como a su nana, que pisotee su dignidad una y otra vez, que sea tan cínico y egoísta como para llevar a su hogar a su amante, imagínense el maltrato sicológico que debe haber tenido esta “pobre”, entre comillas, porque ella, no perdía el tiempo, su autoestima debe haberla tenido por el piso para soportar tanto, y no reaccionar, pongámonos en su caso si estuviéramos bajo semejante presión, soportando todo lo que ella soporto ¿no haríamos lo mismo? Seriamos algo así como una Clitemnestra 2.0
Su salvación llega al cometer un homicidio contra su marido, gracias a él se había convertido en un estropajo, una vieja amargada solitaria, su rostro ajado parecía estar reñido con el mundo le pesaban las piernas y caminaba encorvada como si llevara una abultada carga a la que se empecinaba en llamar “vida”, más qué vida podía tener a lado de un tipo como ese, que lo único que hacía era disminuir su esperanza de vida cada vez más.
Claro se podía decir que era su salvación, pero también fue su condena aunque ella supo afrontarlo entre comillas… y decir yo fui, y no como lo hizo su marido que dijo que cuando había sacrificado a su hija, no estaba usando en su totalidad sus facultades, es más tenía una locura pasajera (ate) ella es un personaje que siente, que sufre y actúa en consecuencia, sin embargo esta actuación le trae consecuencias graves que sabe “sobrellevar”. Clitemnestra asesina a Agamenón en pleno uso de su razón y así lo confirma ante el Coro diciendo que ha sido un proyecto planeado desde hace tiempo (sin escrúpulos). Ella sí ha cometido voluntariamente el asesinato, es un acto injusto, por lo que es posible atribuirle la maldad, pero como lo hizo para vengar la “muerte” de Ifigenia, (su hija) haciendo justicia por sus propias manos no es tan reprochable, pero si sumamente juzgable.
Otro tema tocado en este mito, es el atroz y desnaturalizado caso de las madres actuales que, sin pensarlo, se dejan llevar por su propia inmadurez, pasión y desenfrenado interés (cualquiera sea su origen) hacia un hombre ajeno al núcleo familiar, buscando afecto y provechos en otros brazos… ¿amor, pasión, compañía?. En vez de encontrar un bien en Egisto tan solo encontramos interés y oportunismo, ya que este solo quería la corona de Agamenón.
Otro tema recurrente, aunque mucho más triste y lamentable.
Las madres que traicionan el amor incondicional que entrega un hijo, rompiendo el pacto más sagrado de amor que existe, cambiándolo por su goce personal y profundo egoísmo.
Este mito es más bien una paradoja, que nos enseña con errores ya cometido a no actuar erradamente y a valorar el amor, el respeto y la confianza con el prójimo, ya que estos son la base de una sociedad en armonía.